Petra Saviñón Ferreras
Este título tomado como préstamo a mi lector Hi Camilo me arrastró en el sentido productivo y práctico de la palabra a escribir un segundo artículo sobre los palos a beneficio de quien ofrece la información, más que a favor del periodista.
No estaba en mis deseos continuar el tema, pero la frase me llamó tanto la atención, encierra esa gran verdad que algunos no quieren ver, que me movió a teclear otra vez sobre el contenido fuente de “entero de crédito”.
Es tan cierto que hay palos por ingenuidad como que los hay por encargo. O sea, una cosa es que a los periodistas nos tomen de tontos y otra que a sabiendas promovamos esa revelación de la que nos han hecho confidentes para que alguien saque provecho.
A veces la cercanía con el emisor del “palo” nos obnubila y nos hace perder la ecuanimidad y entonces esa atracción concluye en que nos dejamos usar a conciencia para sus propósitos.
El norte, el objetivo esencial del que transmite la información nunca debe dejar de ser la transparencia, la pluralidad, la consecución de que todas las verdades salgan a flote. Sí todas. Esto sustentado en oír las dos campanas, y si hay más de dos, pues oírlas igual.
Apegados a estos principios damos un mayor servicio, respetamos nuestro trabajo y fortalecemos la democracia y la libertad de expresión.
Amén.