Samsung lanzó este domingo en Barcelona, un día antes del inicio oficial del Mobile World Congress (MWC), su nuevo buque insignia, el Galaxy S9, con un diseño continuista respecto a su predecesor y en el que apuesta por la cámara para hacer frente al iPhone X.
Tras un 2017 en el que no hubo presentación de móvil, el mayor fabricante de móviles del mundo ha vuelto a hacer de Barcelona su gran lanzamiento mundial y a acaparar el protagonismo con el último terminal de la familia Galaxy que, como viene siendo habitual, se lanza también en versión plus.
En la presentación, que ha tenido lugar en uno de los pabellones de la antigua Fira, el presidente de la división IT y de Comunicacions Móviles de Samsung Electronics, DJ Koh, ha destacado la importancia que ha cobrado el móvil como dispositivo para la comunicación visual, como demuestra los miles de millones de vídeos y emojis que se comparten con ellos.
Por ello, Samsung se ha volcado en la cámara del nuevo Galaxy, que es capaz de grabar en súper cámara lenta alcanzando los 960 fotogramas por segundo, algo que sólo había conseguido Sony hasta la fecha, cuenta con detector del movimiento y puede adaptarse a la luz como el ojo humano.
Cuando hay poca luz, hace hasta 12 tomas para lograr la mejor imagen posible combinando todas ellas.
La cámara incluye tecnología de realidad aumentada que permite generar avatares en 3D similares a los usuarios del smartphone, a los que se puede customizar y compartir en redes sociales y aplicaciones de mensajería como si fuera un emoji.
Además, gracias a que la cámara incorpora el asistente virtual de Samsung, Bixby, el usuario puede obtener información útil sobre su entorno, traducir idiomas, convertir monedas extranjeras en tiempo real, comprar productos vistos en el mundo real y hacer un seguimiento de la ingesta de calorías a lo largo del día.
Los Galaxy S9 y S9+ estarán disponibles a partir del 16 de marzo de 2018, aunque puede hacerse una orden de precompra desde hoy mismo.
Con este lanzamiento, la compañía coreana, con una cuota de mercado del 20,9 %, quiere incrementar su liderazgo frente a Apple, cuya cuota se situó en el 14 % en 2017.
Según datos de la consultora tecnológica Gartner, las ventas de la compañía coreana crecieron un 4,9 % en 2017 respecto a 2016, hasta 321 millones de unidades, mientras que las de Apple se redujeron un 0,5 % hasta 214,9 millones de unidades.
Éste es el primer smartphone de Samsung que lleva el procesador Exynos 9810, fabricado por la propia compañía, que incorpora el aprendizaje profundo basado en redes neuronales, y gana en capacidad de almacenaje, ya que la memoria puede ampliarse hasta en 400 gigas con una tarjeta microSD.
En cuanto a la seguridad, el móvil incluye reconocimiento de iris y facial.
En diseño mantiene la tendencia iniciada por su antecesor, incluso en el tamaño (5,8 y 6,2 pulgadas), aunque el cristal es de mayor grosor, los bordes son más pequeños y la pantalla es más oscura.
Frente al S8, hay mayores diferencias entre las dos versiones, de forma que la de mayor gama tiene más memoria RAM y es la única de las dos con cámara dual trasera (una gran angular y otra teleobjetivo).