Por María Fals
M.A.Crítica e Historiadora del Arte
Los inicios de este 2022 han sido altamente fructíferos en el plano de las artes visuales de la República Dominicana, con la celebración de diferentes muestras de artistas de amplia trascendencia, todas vigentes en este momento.
La exposición “Los Estados de la Luz”, retrospectiva de obras de Orlando Menicucci realizadas entre los años 1961 y 2021, se inauguró en el Palacio de Bellas Artes el 12 de enero de 2022, mostrando la evolución artística de uno de los creadores más versátiles e innovadores de la plástica dominicana de todos los tiempos, al cual estuvo dedicada la 29 Bienal de Artes Visuales.
La misma se presentó con la curaduría de Luis Graham Castillo y Amable López Meléndez, la museografía de Salvador Bergés, Raúl Morilla y el propio Orlando Menicucci.
Su comité organizador estuvo integrado por el arquitecto Federico Fondeur, director del MAM, Marianne de Tolentino, directora de la Galería Nacional de Bellas Artes, Ana Agelan, curadora del MAM y Ramón Peña, director del Centro de Arte Contemporáneo “Jaime Colson”.
Si visitan “Los Estados de la Luz” podrán detenerse en la observación de Quijotes de líneas sintéticas, hechos en grattages sobre fondos blancos, sentir imágenes paisajísticas donde reúne el mar y la loma Isabel de Torres, volar sobre un paisaje donde flota la energía ancestral de lo indígena, el espíritu guerrero y libre de Gregorio Luperón y el alma artística de Jaime Colson, apreciar desnudos estilizados y renacer en un Turey de azules misterios.
El Ministerio de Cultura a través del Museo de Arte Moderno inauguró el miércoles 19 de enero “Amaya Espacio Color Luz “, que contó con la curaduría de Bingene Armenteros. En ella se presentan un total de 43 esculturas de una maestra de las artes visuales, Amaya Salazar, artista que cultiva la pintura, la escultura y la cerámica con gran rigor técnico y creatividad.
Las obras que la integran vinculan diferentes materiales como el acrílico, el bronce y el hierro, en una sinfonía de color y líneas curvas, que conjuga parejas amorosas, figuras femeninas, maternidades, representaciones de plantas estilizadas, la captación de un batir de alas de mariposas y de peciolos dorados, donde se sienten pasiones, luz, reflexiones, delicadeza y una fuerza vital cautivante, que al mismo tiempo nos conduce al sueño y a la reflexión.
El 4 de febrero, el Museo de Arte Moderno abrió sus puertas a “José Cestero. Notas Sueltas para contar”, otra retrospectiva trascendente que aúna trabajos de este gran maestro, realizados entre 1960 y 2020.
Su comité organizador estuvo integrado por el arquitecto Federico Fondeur, director del MAM, Mildred Canahuate, Comisaria y presidente de la fundación de Arte Arawak, César Miguel, presidente de la Fundación Artedom y director del museo José Cestero.
Formaron parte del equipo curatorial de esta muestra Mildred Canahuate, Amable López Meléndez, Ana Agelan y la Dra. Laura Gil. Al frente de la museografía se encontraban Mildred Canahuate, la arquitecta Ingrid González y el arquitecto Raúl Morilla.
En esta muestra se pueden analizar diferentes facetas de la obra de Cestero, comenzando por su período de los años 60 del siglo XX caracterizado por un arte combatiente, geométrico, de raigambre expresionista y cubista, decodificar sus obras intertextuales posteriores, donde Frida Kalho le da la mano a su flamante y surreal esposo Arnolfini y luego recorrer ,junto con perros callejeros y personajes cotidianos, las calles de la zona colonial para detenerse en “La cafetera” a degustar un café cargado de bohemia y de poesía.
En estos espacios expositivos, tres grandes de las artes visuales en República Dominicana esperan encontrarse con nosotros a través de sus obras-legados, en las que han sembrado su simiente de emoción, infinitud y sublimidad, para que ante nuestra mirada un árbol, una calle o la figura de un simple ser humano se trasmute en el milagro que nos conduzca de retorno a la poesía.