El nuevo alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha dado luz verde definitiva a la norma aprobada el mes pasado por los legisladores municipales para permitir que los inmigrantes residentes en la ciudad voten en las elecciones locales.
Adams, que en el pasado había expresado algunas dudas sobre la medida, dejó expirar el plazo que tenía para vetar la nueva legislación, por lo que ésta entró en vigor oficialmente este domingo.
Con ella, la Gran Manzana se convertirá en la primera gran ciudad de Estados Unidos que permite votar en los comicios municipales a inmigrantes que residen legalmente de forma permanente, a personas con permisos de trabajo o estatus de protección temporal, así como a los acogidos al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), conocidos como «soñadores».
En total, se sumarán al censo casi 900.000 personas, una gran parte de ellas inmigrantes de origen latino, que podrán elegir a su alcalde, concejales y otros cargos locales, pero que seguirán sin poder participar en las elecciones del estado o las federales.
«Yo creo que los neoyorquinos tienen que decidir su Gobierno, por lo que apoyo y seguiré apoyando esta importante legislación», señaló Adams en un breve comunicado.
El alcalde, demócrata como su predecesor, reconoció que «inicialmente tenía algunas preocupaciones» sobre ciertos aspectos de la norma, pero aseguró que éstas han desaparecido tras conversaciones con algunos de sus colegas.
«Creo que permitir que esta legislación entre en vigor es sin duda la mejor elección y estoy deseando sumar a millones al proceso democrático», señaló.
La medida fue aprobada en diciembre por el Concejo Municipal, de mayoría demócrata, tras haber fracasado cuatro intentos anteriores para sacarla adelante durante los últimos doce años.
EFE