Margarita Quiroz
Para Aristóteles, la política no era un estudio de los estados ideales en forma abstracta, sino más bien de un examen del modo en que los ideales, las leyes, las costumbres y las propiedades se interrelacionan en los casos reales.
Esta reflexión del célebre filósofo de la antigua Grecia, la podemos extrapolar a la política dominicana actual, protagonizada por dos grandes líderes, y esposos, por casi dos décadas: Leonel Fernández y Margarita Cedeño.
Para aterrizar: lo que nos dice Aristóteles es que en política lo que es, por lo general, no podrá ser. Traducido en dominicano, en política dos más dos no son cuatro, por tanto… el romanticismo, en ninguna de sus manifestaciones, no tiene cabida.
Por eso vimos lo que sucedió en las elecciones presidenciales del 2020, partidos, amigos, compañeros y parejas divididas.
“Fue Leonel que no quiso que yo fuera candidata. Si él hubiera accedido, yo habría sido candidata en 2020. Él tomó esa decisión. Quizá por ego”, admitió Margarita. Un ejemplo de lo explicado por Aristóteles.
Margarita Cedeño además reveló, lo que se rumoreaba desde hace tiempo: «Leonel y yo estamos divorciados con separación de libros”, una declaración inoportuna y en un espacio inadecuado, a mi juicio.
Entonces, es cuando aparece el ‘animal político’ en que se ha convertido Leonel Fernández. En lugar de ‘seguir la corriente’ ante lo declarado por ‘su esposa’, sincerándose con un sí o un no, optó por dar una respuesta astuta y ambivalencia.
“Eso fue una broma, en un momento dado que estábamos conversando y yo le dije, nosotros nos casamos bajo el régimen de la separación de libros porque definitivamente cada quien es muy celoso con sus libros y siempre ha sido así, pero es un chiste”, comentó Leonel, aparentemente, obviando la importancia del tema, pero en el fondo consciente de su efecto político a futuro.
Este miércoles, el siempre enfocado Leonel, tildó de «inhumana» la deportación de mujeres haitianas embarazadas en las últimas semanas y pidió al Gobierno «reconsiderar» dicha acción.
Otro ejemplo, de lo que en política importa.