Margarita Quiroz
Haití, nuestro vecino país, ha tenido problemas sociales, políticos y económicos desde sus orígenes, un estado fallido, sin dudas, que no ve luz a futuro por ningún lado.
Una crítica situación que tomó mayor repunte tras el magnicidio de su presidente Jovenel Moïse, el 7 de julio pasado. Bandas delincuenciales bien organizadas prácticamente han tomado el control del país, protestas y los secuestros se producen con regularidad y sin sanción, los que afectan no solo a nacionales haitianos sino también a comerciantes dominicanos que llegan a ese territorio con sus mercancías.
Unos 49 comerciantes dominicanos han sido secuestrados, en lo que va de año, según el empresariado del país, por cada uno, estas bandas, exigen cuantiosas sumas de dinero y hacen el intercambio o trueque a espalda de las autoridades a través de videollamadas.
Esto es lo que sabemos, pero qué no nos han dicho sobre Haití. Es la pregunta que nos mueve y más cuando, por primera vez, en la historia de la República Dominicana, un gobernante, en este caso, el presidente Luis Abinader, toma la decisión de no asistir a una cumbre de agenda mundial para quedarse en el país expectante por la situación de Haití.
«El presidente es un hombre muy bien informado», aseguró la vicepresidenta de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Circe Almánzar, al ser consultada sobre la decisión del mandatario de no asistir a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP26, que inicia hoy domingo, 31 de octubre, hasta el 12 de noviembre, en Reino Unido, debido a la crisis que afecta Haití. ¡De eso no nos queda ninguna duda!
Y, justo por esto es nuestra preocupación. Desde la Dirección de Comunicación de la Presidencia se enfatizó: «El mandatario es el responsable de la política exterior del país y en su condición de autoridad suprema de las Fuerzas Armadas, debe permanecer en territorio nacional para tomar las medidas que las circunstancias demanden», se dijo a través de un comunicado.
¡Bueno! nunca antes un mandatario dominicano había manifestado tanta preocupación sobre la realidad haitiana, aunque estamos conscientes de que las circunstancias no son las mismas: Durante su participación en la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, solicitó a los países miembros asumir con urgencia, y de una vez por todas, la crisis de Haití, tras entender que esta podría desbordar las fronteras de nuestro país país.
Luego, en este mes de octubre, el presidente Abinader, junto con el de Costa Rica (Carlos Alvarado Quezada) y de Panamá (Laurentino Cortizo Cohen), reunidos en el marco de la Alianza para el Desarrollo en Democracia en la ciudad de Panamá, propusieron a la comunidad internacional una serie de acciones urgentes en Haití, tendentes a lograr el desarme, la creación de empleos y la recuperación de sus cuencas hidrográficas.
El mandatario también advirtió a los dominicanos no visitar Haití, debido a la violencia e inseguridad y ordenó al Ministerio de Defensa, desplegar unos 11 mil miembros del Ejercito por toda la Frontera Domínico-Haitiana, desde Manzanillo hasta Pedernales, a lo fines de resguardarla.
Este domingo, el presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y ex canciller de la República, Miguel Vargas Maldonado, pidió estar alerta con Haití y defender la soberanía nacional ante la grave situación que atraviesa esa nación.
Reitero, ¿Qué no nos han dicho sobre Haití?, ¿Qué gravedad urgente prevé el gobierno dominicano? y ¿De qué forma seríamos los dominicanos mayormente afectados? ¡Ojo!