El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió en su publicación anual y global más relevante que los efectos de la covid-19 sobre la salud mental y el bienestar de los niños y los jóvenes podrían prolongarse durante muchos años.
Según el Estado Mundial de la Infancia 2021, En mi mente: promover, proteger y cuidar la salud mental de la infancia, el análisis más completo realizado por UNICEF sobre la salud mental de los niños, los adolescentes y los cuidadores en el siglo XXI, incluso antes de la coronavirus, destaca que los infantes y los jóvenes ya sufrían problemas de salud mental sin que se hicieran las inversiones necesarias para solucionarlos.
Las últimas estimaciones disponibles, calculan que más de 1 de cada 7 adolescentes de 10 a 19 años sufre un trastorno mental diagnosticado en todo el mundo. Casi 46,000 adolescentes se suicidan cada año, una de las cinco principales causas de muerte para este grupo de edad.
Al mismo tiempo, sigue habiendo grandes diferencias entre las necesidades relacionadas con la salud mental y la financiación destinada a esta cuestión. El informe concluye que solamente alrededor del 2 por ciento de los presupuestos sanitarios de los gobiernos se destinan a la salud mental en todo el mundo.
“En el caso de República Dominicana, según datos del Ministerio de Salud (MSP) de 2018, el suicido es la tercera causa de muerte en adolescentes de 14 a 18 años, solo superada por los accidentes de tránsito y homicidios”, así lo informó la doctora Rosa Elcarte, representante residente de Unicef.
También, enfatizó en que “los últimos 18 meses han sido difíciles para todos nosotros, pero en especial para los niños y las niñas, debido a la pérdida de familiares, a los confinamientos y a las restricciones de movimiento, así como a la falta de un tiempo valioso de sus vidas lejos de la familia, los amigos y las aulas; por tanto, estas secuelas han provocado que los problemas de salud mental se hayan incrementado.”
Unicef en el país ha apoyado en el establecimiento de la Línea Familiar Contigo, una herramienta de ayuda psicoemocional creada a partir de la pandemia por la COVID-19 para ofrecer ayuda a los niños, las niñas y adolescentes, al igual que a sus familias, siendo el objetivo: mitigar el impacto emocional causado por la situación del coronavirus y coadyuvar a reducir la morbilidad y la mortalidad por salud mental. De junio de 2020 a agosto de 2021 se han atendido 5,305 casos, de estos 1,482 han sido menores de 17 años.
A su vez, se han detectado 459 casos en situación de riesgo severo de salud mental, de estos 102 corresponden a niños, niñas y adolescentes, de los cuales en un 61 por ciento corresponden a situaciones de riesgo suicida y autolesiones.
“Las principales demandas de atención corresponden a problemas de ansiedad, depresión, conflictos familiares, infelicidad y disminución de la alegría de vivir, al igual que situaciones de violencia y de abuso. En este tema, el mayor problema que tiene el país, al igual que otras naciones, es la baja inversión en salud mental y la insuficiente oferta de servicios especializados en salubridad adolescente, para poder atender los jóvenes que las orientadoras escolares o las líneas de ayuda necesitan derivar para una atención más especializada”, aseguró la doctora Elcarte.
La Línea Familiar Contigo brinda atención a través de teléfono fijo (809-636-3507), llamadas de WhatsApp, chats de WhatsApp, chats en página web (https://lineafamiliar.do/ o https://taplink.cc/lineafamiliarrd) y videollamadas. Ofrece atención en español, creole y a través de lengua de señas para personas con discapacidad auditiva. Es un servicio gratuito, disponible las 24 horas, los 7 días de la semana, con un protocolo de seguridad y manejo confidencial de datos. Establece un enlace directo con las instituciones públicas de salud, de educación, y de protección de niñez y adolescencia.
Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef, dijo que “las consecuencias de la pandemia tienen un gran alcance, pero son solo la punta del iceberg. Incluso antes de la pandemia ya había demasiados niños abrumados por el peso de una serie de problemas de salud mental a los que no se les había prestado atención. Los gobiernos están invirtiendo muy poco para atender estas necesidades esenciales. No se está dando suficiente importancia a la relación entre la salud mental y las consecuencias que se producen más adelante en la vida”.
Salud mental de los niños durante la COVID-19 en el ámbito mundial y el trabajo de Unicef en RD en su entorno educativo. En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora todos los 10 de octubre; el objetivo que persigue es el de recordar que la salud de cada individuo es la base sólida para la construcción de vidas plenas y satisfactorias.
La pandemia ha cobrado un alto precio, pues según los primeros resultados de una encuesta internacional realizada por Unicef y Gallup entre niños y adultos de 21 países –que se adelanta en el Estado Mundial de la Infancia 2021– un promedio de 1 de cada 5 jóvenes de entre 15 y 24 años encuestados dijo que a menudo se siente deprimido o tiene poco interés en realizar algún tipo de actividad.
Por ello, al hacer enfoque en el Estado dominicano, y a fin de promover la salud mental de los alumnos durante la educación a distancia, el Unicef brindó soporte al Ministerio de Educación (Minerd) en el diseño y puesta en marcha de iniciativas para desarrollar capacidades en los docentes y orientadores escolares para el manejo de estrés y la adaptación a las nuevas situaciones generadas por la pandemia de la COVID-19. A su vez, se diseñaron cuatro guías dirigidas a todos los niveles escolares con actividades que promueven en los estudiantes la resiliencia, la autorregulación emocional y la convivencia armoniosa. De igual manera, se efectuaron cuatro audiovisuales con técnicas de relajación. Todo este contenido fue colocado en la programación de clases por televisión nacional y por YouTube (https://www.youtube.com/watch?v=4VS6glA-rQo).
Asimismo, en la reapertura de las escuelas y para garantizar el bienestar psicoemocional y la recuperación de los estudiantes de todos los niveles educativos del sector público, en conjunto con el Unicef, la Usaid y el Minerd implementaron el programa “El Retorno a la Alegría”, una iniciativa de recuperación psicoafectiva para niños, niñas y adolescentes, cuya metodología lúdica y reflexiva permite a los participantes mejorar sus estados emocionales y continuar con mayores recursos psicológicos sus hábitos y actividades diarias.
Capacitando al 92 por ciento de los orientadores y psicólogos escolares y a 90 mil docentes, para que en las primeras semanas de clase pudieran desarrollar este programa en más de dos millones de estudiantes.
Adicionalmente, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia pondrá en ejecución, en este mismo año, un curso de formación en salud mental, que se efectuará durante cuatro meses, dirigido a las orientadoras escolares para una mejor detección y atención a la salud mental de los estudiantes.
En el informe mundial, se incluye que a medida que la COVID-19 se acerca a su tercer año, las consecuencias para la salud mental y el bienestar de los niños y los jóvenes siguen siendo enormes.
Según los últimos datos disponibles del Unicef, al menos 1 de cada 7 niños se ha visto directamente afectado por los confinamientos en todo el mundo, mientras que más de 1,600 millones de niños han sufrido alguna pérdida en su educación. La alteración de las rutinas, la educación y el ocio, así como la preocupación de las familias por los ingresos y la salud, hacen que muchos jóvenes sientan miedo, rabia y preocupación por su futuro.