Combatir la desigualdad en el acceso al diagnóstico y al tratamiento es una de las prioridades de la lucha contra el cáncer si se quieren reducir las muertes prematuras por esta enfermedad, por la que fallecen 8,8 millones de personas al año, dijo hoy la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC).
Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer que se celebra este domingo, la UICC destacó que para cumplir con este compromiso global es necesario atajar la brecha existente en materia de exposición de factores de riesgo, la identificación temprana de la población susceptible de desarrollar algún tipo de cáncer, el tratamiento y los cuidados adecuados y precisos.
Según esta organización, se podrían salvar 3,7 millones de vidas al año con estrategias de prevención, detección temprana y tratamiento adecuado.
Este reto también forma parte de los objetivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pretende reducir un 25 % las muertes prematuras por cáncer y enfermedades no transmisibles para 2025.
El doctor André Ilbawi, miembro del Departamento de la OMS para la Gestión de Enfermedades No Transmisibles, expuso en Ginebra que la detección temprana es clave para un tratamiento efectivo y propuso una serie de medidas que contribuirían a salvar vidas, incluso en los países con ingresos más bajos.
En este sentido abogó por mejorar la consciencia sobre el cáncer en las comunidades y la capacidad de diagnóstico en centros de atención primaria, además de asegurar que el tratamiento sea accesible y asequible a nivel económico ya que, según la OMS, «el cáncer no debe ser una sentencia de muerte».
Según la UICC, con sede en Ginebra, el ámbito con mayor desigualdades es el cáncer infantil, con tasas de supervivencia superiores al 80 % en países de rentas altas y que no llega al 20 % en países con rentas bajas.
Además, aproximadamente el 70 % de las muertes por cáncer tienen lugar en países en desarrollo, que son los peor equipados para hacer frente a esta enfermedad, recordó este viernes el portavoz de la OMS Christian Lindmeier.
La UICC también señaló que existen desigualdades dentro de los propios países con rentas medias y altas, dónde la población indígena, la inmigrante, la rural y la de un nivel socioeconómico inferior es la más desfavorecida.
El acceso a la radioterapia es uno de los elementos que registran más desigualdad ya que, siendo uno de los métodos más fundamentales de tratamiento, el 90 % de los pacientes con cáncer en países de rentas medias y bajas no puede acceder al mismo.
La radioterapia se recomienda al 52 % de los pacientes de cáncer, pero existe una importante brecha entre la necesidad y la disponibilidad del tratamiento por falta de infraestructuras, indicó la Unión Internacional Contra el Cáncer.
Como respuesta urgente a la brecha global en materia de igualdad, la UICC lanzó la campaña «Tratamiento para todos» que pretende impulsar la acción nacional con el fin de mejorar el acceso al diagnóstico y al tratamiento del cáncer.
«El tsunami de casos de cáncer que se anticipan en las próximas décadas exige una respuesta contundente y firme a todos los niveles, global y nacional», dijo el director ejecutivo de la UICC, el doctor Cary Adams.
Para combatir la segunda causa de muerte en el mundo, la institución propone recopilar datos de mayor calidad para su uso en salud pública y un aumento del número de personas con acceso a la detección temprana.
Además exige que «como mínimo» se garanticen servicios de cuidados básicos paliativos y de apoyo para los 32,6 millones de personas que viven actualmente con cáncer ya que, según la OMS, sólo el 14 % de las personas reciben esto servicios.
Casi todas las familias se ven afectadas por el cáncer de una forma u otra y calcula que en los próximos 20 años el número de casos podría aumentar un 70 %, recalcó Lindmeier.
Asimismo, se calcula que uno de cada tres casos de cáncer son consecuencia de una excesiva masa corporal, una baja injerencia de fruta y verdura, la falta de actividad física y del consumo de tabaco y alcohol.