Petra Saviñón Ferreras
Las consultas de salud mental están llenas, dicen los especialistas del área. Lo atribuyen a la pandemia pero igual hace tiempo que mantienen esa advertencia.
Antes del covid-19 los trastornos del estado de ánimo, nombre ampliado de las enfermedades mentales, ya atacaban inmisericordes.
Las situaciones personales agobian, enferman, mas, lo mismo ocurre con las sociales. Los temas que afectan de manera general igual tocan a cada individuo de forma particular.
Así, sacuden al conglomerado la violencia, la delincuencia, la precocidad sexual, con sus graves consecuencias, la corrupción, los atropellos de las autoridades a los ciudadanos, esto incluye claro, los excesos policiales.
Cada individuo tiene su potencial de resistencia. Algunos son afectados de modo severo por los problemas que acusa la sociedad debilitada y carente que comparten con otros no tan sensibles a estos puntos.