El Papa Francisco llegó este lunes a Chile para una visita de cuatro días, donde lo esperan miles de fieles católicos pero también grupos indignados por abusos sexuales de sacerdotes, junto con indígenas e inmigrantes que exigen un trato más justo.
El avión Boeing 777 de Alitalia con el Sumo Pontífice y su comitiva aterrizó a las 5:13 (hora colombiana) en el aeropuerto internacional de Santiago procedente de Italia.
El primer Papa latinoamericano fue recibido por la presidenta socialista Michelle Bachelet y la Conferencia Episcopal chilena. Francisco, quien nació en Argentina y vivió cerca de un año en Chile durante su juventud, admitió que tiene una cercanía especial con el país en el que permanecerá hasta el jueves para luego continuar su gira a Perú.
«No será demasiado difícil para mí en Chile, porque estudié allí durante un año y tengo muchos amigos allí y conozco bien el país. En cambio, conozco menos a Perú. Fui allí dos o tres veces», dijo el Sumo Pontífice a periodistas durante el vuelo desde Roma a Santiago.
Durante el viaje, Francisco reveló que estuvo en Chile durante el devastador terremoto que azotó al país en 1960 y quedó impresionado por la solidaridad entre la gente.
Esta es la segunda visita de un Papa al país. Juan Pablo II visitó la nación sudamericana en 1987, en las postrimerías de la dictadura de Augusto Pinochet, con un clima marcado por las violaciones a los derechos humanos y la profunda pobreza de millones de chilenos. Chile recuperó la democracia tres años después de la visita de Juan Pablo II y se transformó durante las décadas siguientes en una de las economías más sólidas de América Latina, aunque con ciudadanos más distanciados de la Iglesia Católica y con mayores demandas de equidad e inclusión.
«El Papa va a encontrar una Iglesia que sí está en crisis, pero una crisis que es bendición, una crisis que tiene dimensiones fruto de nuestro pecado (…) y que desafía al hombre contemporáneo a vivir su opción de fe en este contexto nuevo de nuestra sociedad y cultura», dijo el cardenal en Chile Ricardo Ezzati el fin de semana.
La visita de Francisco ocurre mientras Chile intenta avanzar en temas como el matrimonio igualitario, mayor igualdad para las mujeres, respeto a la identidad de género e inmigración, a través de iniciativas impulsadas por la actual presidenta Michelle Bachelet que podrían quedar inconclusas una vez que finalice su mandato en marzo.
«Esta es una visita que se realiza de una manera muy estratégica en términos de aprovechar el fin de un gobierno y dejar muy asentado su mensaje dentro de la agenda pública en momentos que se apresta a asumir un nuevo gobierno», dijo Guillermo Holzmann, analista político y profesor universitario.