Redacción el Digital.com.do
Paso efímero como funcionaria: Kimberly Taveras permaneció como ministra 89 días y de licencia 50; hoy renunció
El 23 de julio de este 2020, el presidente de la República, Luis Abinader, anunció la designación de Kimberly Taveras como ministra de la Juventud; el 19 de octubre -89 días después, pidió al mandatario una licencia de sus funciones, sin disfrute de sueldo, para ponerse a disposición de la justicia, tras ser acusada de corrupción. Hoy, puso su renuncia a través de una carta, dirigida a su presidente.
La joven ministra, tuvo un paso muy efímero por este ministerio, 89 días de funciones. Del 19 de octubre hasta hoy, lunes 7 de diciembre, estuvo de licencia.
Su calvario comenzó cuando la periodista Nuria Piera presentó en su programa de televisión un reportaje de las abultadas fortunas de funcionarios del gobierno salientes y entrantes, certificadas en sus declaraciones de bienes. La de Kimberly a Nuria le llamó la atención, quien declaró un patrimonio de unos 74 millones 77 mil 134 pesos, dice ella, por su origen humilde, edad y el tiempo como ente productivo.
Semanas después Milagros Ortiz Bosch, directora de Ética e Integridad Gubernamental, pidió a la procuradora general, Miriam Germán Brito, a través de una carta, darle prioridad a la investigación sobre la declaración jurada de bienes de Kimberly.
El 26 de noviembre, la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP) depositó ante la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción (PEPCA), documentación relativa a la investigación de oficio que realiza el órgano persecutor sobre la ministra y aseguró que fueron halladas irregularidades.
Hoy, 50 días después de pedir una licencia, y un día después de que el presidente Abinader advirtiera a sus funcionarios sobre manejar con lupa los recursos del estado, la joven Kimberly puso a disposición su cargo, a través de una carta donde dice, entre otras cosas, que enfrentó el sicariato en Pedro Brand y ahora enfrenta al sicariato moral.
A continuación su carta de forma íntegra
Hoy hacen ya 50 días que decidí apartarme del cargo de ministra que ostento mediante una licencia que permitiese al Ministerio Público obrar con libertad en sus indagaciones sobre los hechos que un programa de televisión que tergiversó, fruto de una serie de reportajes en los cuales se cuestionaban mis actividades comerciales de cuando no era funcionaria pública, sembrando confusión en una sociedad con legítima sed de justicia.
A casi dos meses de esta licencia que dejó acéfalo el Ministerio d ela Juventud, aun el Ministerio Público no ha concluido con las indagaciones a las que he sido sometida, afectando seriamente la tranquilidad de mi vida personal, la de mi familia, además de mis actividades profesionales y políticas.
Al ser una joven formada políticamente, bajo la firme concepción de que las instituciones son el pilar en la que se sustenta la sociedad moderna, estoy consciente de que no puedo seguir sometiendo al ministerio a la incertidumbre administrativa actual, sin que eso lacere mis principios. En ese sentido y en aras de que mi búsqueda de justicia no perjudique la buena imagen de usted y nuestro gobierno, hoy me aparto definitivamente del cardo de Ministra de la Juventud.
Soy una joven de La Guáyiga, graduada con honores de la UASD gracias al apoyo de mis padres, que se destacó en la política por mi trabajo comunitario y enfrentado el sicariato que quiso apoderarse de Pedro Brand, razón por la cual me gané el reconocimiento y respeto de mi comunidad. Ahora, me debo enfrenar al sicariato moral, que como ayer pretende evitar que las jóvenes mujeres de la Guáyuga y de las otras Guáyigas del país sean reconocidas, lo cual haré con la misma determinación y gallardía que me caracteriza. Solo espero, que esa justicia independiente que con efusividad investiga y persigue el señalamiento público tenga la valentía de reconocer a los inocentes, pues solo así podremos ser garantes de que los jóvenes de hoy y de mañana no importa si viene de Piantini o de la Guáyiga, puedan gozar de esa anhelada justicia a la cual usted le ha dado su primer aire de libertad. Que Dios le bendiga señor Presidente.
Sin más y reiterando mi sentimiento de alta estima y mi compromiso con el desarrollo de nuestra nación, queda de usted.
Kimberly Taveras Duarte