La presidente de la Fundación Manos Unidas por Autismo, Odile Villavizar, reveló que la situación económica producto de la pandemia de la covid-19 ha impactado de manera agresiva los diferentes servicios terapéuticos que ofrecen y el pago de la empleomanía, por lo que de no recibir apoyo financiero urgente se verán en la obligación de cerrar sus puertas.
La crisis se ha incrementado, detalla Villavizar, debido la suspensión de las actividades de recaudación de recursos, patrocinios de los programas, padrinos y empresas que apoyaban a la institución, así como la reducción de los recursos que ingresan por los servicios que ofrecen a sus usuarios, lo que ha generado una situación insostenibilidad.
Villavizar, explica que la fundación ofrece servicios a unos 40 niños dentro del espectro autista, pero anteriormente eran 160 niños, jóvenes y adultos, los cuales no han podido ingresar al centro, ya que los programas grupales están suspendidos por la situación sanitaria en la que se encuentra el país.
«Actualmente recibimos una subvención gubernamental de 50 mil pesos, costos que no cubren ni el 15% de los gastos mensuales, ya que el pago de personal, servicios fijos y adquisición de materiales y productos asciende alrededor de medio millón de pesos», dijo.
Manifestó que esta situación ha obligado hacer una reducción mínima del personal y tomar medidas de austeridad para poder bajar los costos y aun así la institución pasa por fuertes precariedades en estos momentos.
Villavizar apeló a la sensibilidad de las autoridades del nuevo gobierno y de empresas para que puedan extender sus manos y apoyar a esta institución, la cual ofrece un servicio invaluable a la población con la condición de autismo, los cuales necesitan de sus terapias en este momento tan complejo y lleno de incertidumbre.