Lionel Messi se incorporó el lunes a los entrenamientos del Barcelona, casi dos semanas después de estremecer al club con su pedido de marcharse.
Después de cambiar a regañadientes su decisión, Messi ha vuelto con el equipo que se alista para la nueva temporada de La Liga española.
A tono con el protocolo sanitario, el astro argentino se entrenó en solitario, ya que necesita someterse a una segunda prueba de diagnóstico de coronavirus para poder participar de las prácticas grupales.
Messi dio una entrevista el viernes pasado a la web Goal.com en la que reiteró que no está feliz en el Barcelona, pero que no tiene otro remedio que seguir en el club catalán para no entrar un litigio legal.
El delantero de 33 años quería salir gratis, pero los directivos azulgranas respondieron que la cláusula a la que apeló había expirado, por lo que deberá permanecer en el equipo hasta el final de su contrato en junio de 2021.
Messi solicitó la transferencia el 25 de agosto y no se apersonó para tomarse las pruebas obligatorias de COVID-19 hace una semana. Tampoco se presentó a la puesta en marcha de los entrenamientos. Fue el primero en llegar a la ciudad deportiva del club el lunes.
La Liga abre su telón este fin de semana, pero el Barcelona no se estrenará hasta fines de mes como local ante el Villarreal.
El debut azulgrana se aplazó debido a su participación en la Liga de Campeones, donde fueron eliminados en los cuartos de final al sucumbir estrepitosamente 8-2 ante el Bayern Múnich.
En un acto de presentación de la nueva temporada, el presidente de la liga Javier Tebas expresó alivio de que Messi seguirá en España al menos un año más.
“Preocupación sí, seria no“, dijo Tebas sobre si temen por una posible marcha del jugador.
“Queremos a Leo siempre con nosotros, es el mejor de la historia del fútbol, lleva 20 años en nuestra competición y me gustaría que terminase aquí. Era preferible que siga con nosotros a que vaya a otra competición, pero llevamos trabajando bastantes años para que La Liga como marca e institución esté por encima de jugadores y clubes”.
Messi tenía previsto verse con el nuevo técnico Ronald Koeman. El holandés tomó las riendas en reemplazo de Quique Setién tras la derrota ante el Bayern.
Luego de un primer encuentro con Koeman, Messi comunicó su deseo de irse.
El presidente del club Josep Bartomeu dijo después que la prioridad era retener a Messi, como eje del proyecto de Koeman.
Messi fustigó a Bartomeu, diciendo que incumplió una promesa de dejarle ir tras la campaña. La “Pulga” insistió que en reiteradas ocasiones durante la temporada le manifestó a Bartomeu su deseo de irse.
Koeman descartó a varios jugadores de renombre, entre ellos el central francés Samuel Umtiti, el volante chileno Arturo Vidal y el delantero paraguayo Luis Suárez, éste último amigo de Messi. Todos ellos entrenaron el lunes.
El volante Ivan Rakitic, quien tampoco entraba en los planes de Koeman, fichó con el Sevilla la semana pasada.
Philippe Coutinho, el centrocampista brasileño que fue cedido a préstamos al Bayern Múnich, también se entrenó diferenciado el lunes.
Por participar en la Champions, los primeros dos partidos del Barcelona fueron pospuesto para más adelante. Disputarán un amistoso el sábado contra el Nastic de la tercera división.
EFE