La tormenta de largo recorrido Laura deja este jueves el estado de Luisiana (EE.UU.), donde provocó al menos cuatro muertes, y enfila hacia Arkansas con vientos por debajo de los 70 km/h, aunque sus abundantes lluvias siguen produciendo inundaciones y tornados.
El ojo de Laura fue localizado a las 19:00 hora local (00.00 GMT) a 55 km (35 millas) al sur de Little Rock, la capital de Arkansas, el estado sureño que bordea el Río Misisipi.
Los vientos máximos sostenidos han disminuido a cerca de 65 km/h (40 m/h) con rachas más fuertes, por lo que el Centro Nacional de Huracanes (NHC) estadounidense prevé un debilitamiento continuo.
El observatorio con sede en Miami (Florida) espera que Laura se degrade a depresión tropical esta noche, aunque el cono de trayectoria lo proyecta con al menos un par de días más de vida sobre aguas del Atlántico.
Esto sucederá después de un pronunciado giro mañana viernes hacia el este-noroeste.
Laura podría convertirse nuevamente en tormenta a su salida al Atlántico.
Al cabo de una semana de formarse al cerca de las islas de Sotavento, en las Antillas Menores, Laura, que atravesó la isla de Cuba y entró con fuerza 4 en el sur de Estados Unidos, es el primer “huracán mayor” (de categoría 3 para arriba) en esta temporada ciclónica en el Atlántico.
El ojo del potente sistema tocó tierra en las primeras horas de este jueves en la costa de Luisiana (EE.UU.) con vientos máximos sostenidos de hasta 240 kilómetros por hora, según el NHC.
Entró a tierra cerca de la localidad de Cameron, 45 kilómetros al suroeste de la ciudad de Lake Charles a una velocidad de 24 kilómetros por hora.
Al menos cuatro víctimas mortales, daños estructurales a edificaciones e incendios en viviendas y en una planta petroquímica es el saldo temporal que ha dejado el poderoso meteoro a su paso este jueves entre Luisiana y Texas.
EFE