Antes de la pandemia, los parques temáticos de Orlando tan solo habían cerrado en siete ocasiones desde que se inauguraron en 1971 por los grandes huracanes como Irma, Matthew o Floyd y por los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
La magia de Disney y de personajes como Mickey Mouse y Jack Sparrow volvió a brillar en Florida este sábado con la reapertura de dos de los parques temáticos de Orlando, aunque lo hace opacada por la creciente amenaza de la COVID-19.
Bajo estrictas medidas de seguridad las puertas de Magic Kingdom y Animal Kingdom se abrieron este sábado para el público en general, mientras que las de EPCOT y Disney Hollywood Studio harán lo propio el próximo 15 de julio siguiendo «una estrategia por fases» derivada de la experiencia obtenida en los parques de Shanghai y Hong Kong.
Los seguidores más acérrimos del mundo Disney con un pase anual pudieron acceder el jueves 9 de julio a los dos parques.
Antes de Disney, abrieron Universal, SeaWorld y otros parques temáticos de Orlando que estuvieron cerrados más de tres meses.
La mayoría de las atracciones de Magic Kingdom y Animal Kingdom están disponibles para quienes cumplan con medidas como llevar mascarilla en todo momento si tienen más de dos años de edad, no usar efectivo para pagar y someterse a controles de temperatura.
Limitan visitantes. Los restaurantes, las tiendas y los medios de transporte del interior de los parques, donde «se han incrementado los procedimientos de limpieza», también tienen limitada su capacidad para cumplir con las recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos y cuentan con barreras físicas para proteger a los visitantes.
Walt Disney World espera que durante los primeros días los parques estén al máximo de la capacidad establecida, ya que el pasado mes de junio se agotaron las entradas de la reapertura pocas horas después de que se activara el sistema de reservas.
Una de las novedades de la reapertura es la nueva versión del festival de comida Epcot International Food & Wine, que se realizará a partir del 15 de julio y se mantendrá durante el verano y el otoño, para que los visitantes disfruten de comidas de todo el mundo cumpliendo con las medidas de seguridad.
Florida es uno de los estados donde la COVID-19 está pegando con mas virulencia desde mediados de junio, con miles de casos nuevos a diario y un repunte de las muertes, un aumento de las hospitalizaciones y un mayor porcentaje de casos positivos en las pruebas.
Actualmente es el estado con el mayor número de casos de todo el país (más de 244.000) después de Nueva York y California, según los últimos datos de la universidad Johns Hopkins de Baltimore (Maryland).
Según datos oficiales, actualmente hay más de 6.000 personas ingresadas en centros médicos de Florida por COVID-19.
El condado de Orange, donde se encuentra la ciudad de Orlando, acumula un total de 16.148 casos de la enfermedad, de los cuales 78 han resultado fatales.
Un 68,87 % de los contagios en Orlando se han detectado en los últimos veinte días.
Estas cifras han suscitado preocupación en la población y ya hay más de 19.000 personas que han firmado una petición en la plataforma MoveOn.org para «no abrir los parques hasta que sea seguro», ya que «el virus no ha desaparecido en Florida y la situación ha empeorado».
«Retrasar la reapertura es la mejor opción para no exponer a miles de empleados de los parques temáticos y a sus familias al virus. Como individuos que trabajan en la bulliciosa industria del turismo en el centro de Florida, somos responsables de garantizar la seguridad de nuestros huéspedes y nuestros compañeros», argumenta la campaña.
Además, el sindicato Actors Equity Association que representa a 750 actores que trabajan en Walt Disney World presentó una queja el pasado jueves a la compañía al no responder a la petición de hacerles la prueba del coronavirus a los trabajadores.
Antes de la pandemia, los parques temáticos de Orlando tan solo habían cerrado en siete ocasiones desde que se inauguraron en 1971 por los grandes huracanes como Irma, Matthew o Floyd y por los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Con la reapertura de los parques Disney Orlando se convierte en la capital del entretenimiento para los estadounidenses en una semana en la que la liga de fútbol profesional reanudó la competición en esta ciudad y a la espera de que la NBA haga lo propio a finales de mes en las instalaciones que tiene la compañía de parques.
Ambas competiciones se celebrarán en la «burbuja» creada por Disney en el complejo deportivo ESPN Wide World Sports mediante la cual estarán aislados y se limitará al máximo el contacto de los jugadores, entrenadores y resto de miembros de los equipos con las personas del exterior.
Por el momento, dos equipos de la MLS no participarán en el torneo, que ya ha comenzado, debido al alto número de positivos detectados entre los jugadores, el Nashville SC y el FC Dallas, que fueron retirados del torneo «MLS is Back» con el que la liga pretende finalizar la temporada.
EFE