Casa Cuesta lanzó su más reciente colección Arte de Café realizada por Jennaro González Pacheco, artista y pintor, quien rinde homenaje a las estampas características de nuestra isla: imponentes trinitarias, muros coloniales, casas de campo y hermosas frutas locales tradicionales.
“En esta colección de Arte de Café, quisimos realzar la belleza dominicana plasmada en piezas que se pueden utilizar en el hogar por el maestro Jennaro González, quien desde que llegó al país ha estado enamorado de la tierra dominicana,” comparte Beatriz Puello, Vicepresidente de Casa Cuesta.
La atención al detalle del artista y la forma en que realza las bellezas escondidas de nuestra identidad llevó a su selección para protagonizar la colección de Arte de Café de este año.
Desde su lanzamiento en el 2003, Arte de Café es una iniciativa muy esperada por todos los clientes de Casa Cuesta y luego de tres años, regresa con su propuesta tazas, platones y accesorios para el café, que enmarcan la riqueza histórica y cultural de nuestro país, mezclándolas con los espectaculares colores de la trinitaria. Como novedad, este año la colección estará por primera vez está disponible en la plataforma casacuesta.com.
En esta 15eva edición, la colección se enfoca en imágenes de casitas de campo en brillantes colores, los muros coloniales con trinitarias y frutos como la sandía y el coco. La colección está compuesta por tazas de café, cafetera, azucarera y cremera, así como platos de postre, platos llanos y platos de servir.
Arte de Café lleva una gran trayectoria en fusionar grandes artistas con piezas elegantes y coleccionables, que puedan transformar un momento cotidiano en un momento que realza la belleza, y en este caso, el esplendor de lo local.
La colección está disponible a partir del jueves 4 de junio en todas las sucursales de Casa Cuesta, en Santo Domingo, Santiago y Punta Cana y www.casacuesta.com.
Sobre el artista. En su adolescencia, Jennaro González Pacheco visitó los estudios de grandes artistas Colombianos de la época para observarlos pintar. Allí logró entender sus métodos y asimilar sus técnicas, así descubriendo su pasión por la pintura.
Llegó a República Dominicana desde su natal Colombia en el marco de la celebración del V Centenario del Descubrimiento de América.
Desde entonces, su vida y obra se han enfocado en el país, y por los últimos 30 años, ha engalanado sus obras con nuestros paisajes, riqueza histórica, cultural y la identidad sociológica nacional. La presencia de marchantas, calles, folclor y sobre todo las trinitarias dominicanas han sido predominantes en su trabajo.