El gigante estadounidense Apple pidió a la justicia francesa que impida a los miembros de la ONG Attac entrar a sus locales, después de que éstos protestarán en sus tiendas contra sus prácticas fiscales.
El pedido fue realizado el pasado 21 de diciembre en base, según la firma de la manzana, al «riesgo inminente» que harían correr Attac a «Apple, sus empleados y sus clientes», según un documento que pudo consultar la AFP.
Esta organización, que milita a favor de la justicia social y medioambiental, llevó a cabo varias acciones de protesta el pasado 3 de noviembre, fecha en la que fue lanzado a la venta el último smartphone de la marca, el iPhone X, en tiendas en Francia, como parte de su campaña #ApplePayeTesImpôts (Apple paga tus impuestos).
Un mes después, varios activistas de Attac volvieron a ocupar un local en pleno corazón de París.
«Attac amenaza con repetir acciones que ya causaron un perjuicio a Apple y que van a resultar en vandalismo de las tiendas operadas por Apple, poniendo en peligro la seguridad de sus empleados y de sus clientes y causando un perjuicio comercial a Apple», reza el texto.
Para poner fin a estas protestas, Apple pidió a la justicia francesa que prohíba a los miembros de la asociación entrar en sus locales en Francia por un período de tres años, bajo pena de una multa de 150.000 euros y que condene a la ONG a pagar 3.000 euros a la firma.
En un comunicado, Attac dijo que su propósito es denunciar «la evasión fiscal masiva» de Apple, a la que pide «pagar la parte que le corresponde de impuestos».