La expareja de la cantante mexicana Paulina Rubio, Gerardo Bazúa dio a conocer varios videos en los que denunciaba que no le permitían ver a Eros, el hijo que tuvo con «La chica dorada».
Informa la revista People en Español que ante la falta de acuerdos, el cantante de música ranchera decidió demandarla el pasado mes de marzo para poder tener visitas constantes con el pequeño.
“La razón [de la demanda] es simple. Paulina Rubio no deja y tiene asolado al niño, al hijo de los dos [Eros], de ver a mi cliente [Gerardo Bazúa]”, explicó Carla Lowry, abogada de Bazúa, al programa mexicano de televisión Ventaneando (TV Azteca). “En el 2019, mi cliente pudo ver a su niño por 20 minutos y es una cosa que es inexplicable”.
De acuerdo con la litigante, solo se busca que el cantante pueda convivir de manera normal con su vástago, debido a que las exigencias de la Chica Dorada para las reuniones no permiten crear “una buena relación” entre padre e hijo.
Mi cliente es el padre de ese niño, tiene los derechos que debe tener cualquier padre y que la señora Paulina Rubio se lo está negando”, agregó. “Ellos no tienen una cosa escrita y la ley dice que hasta que una corte no intervenga, tiene que ser una negociación en la que los dos estén de acuerdo. Lo que ella le había ofrecido, antes de mi intervención, era que él tenía que darle todos los derechos del niño y lo tenía que ver solamente una hora por semana, supervisado por gente que ella quería”.
Detalla la revista que de acuerdo con Carla Lowry, Gerardo Bazúa solo busca estar con Eros; sin embargo, Paulina Rubio “cree que no tiene que responderle a nadie” y ahora deberá hacerlo ante las autoridades.
“Él no está buscando dinero ni aprovechar la oportunidad”, aclaró. “Él quiere a este niño, quiere ser parte de ese niño. Quiere que solamente la ley se siga y los dos tengan la custodia compartida”, reitera la abogada en la petición.