«Esta es una buena señal. Agradezcamos al Señor por suscitar estos sentimientos en los corazones de sus fieles”, dijo.
En la Misa matutina celebrada – y transmitida en vivo – en la Capilla de la Casa Santa Marta, el Papa Francisco expresó su gratitud por aquellos que piensan en los demás, en este difícil momento caracterizado por la pandemia del coronavirus. Estas fueron sus palabras en la introducción de la misa:
“En estos días, han llegado noticias de cómo tanta gente está empezando a preocuparse de una manera más general por los demás, y piensan en las familias que no tienen lo suficiente para vivir, los ancianos solos, los enfermos en el hospital y rezan y tratan de hacer llegar alguna ayuda… Esta es una buena señal. Agradezcamos al Señor por suscitar estos sentimientos en los corazones de sus fieles”.
En su homilía, comentando las lecturas de hoy, tomadas del Libro de la Sabiduría (Sabiduría 2, 1. 12-22) y del Evangelio de Juan (Jn 7, 1-2. 10. 25-30), subrayó que el ensañamiento de los que querían matar a Jesús era suscitado por el diablo, porque detrás de toda furia destructiva está el diablo. No se puede discutir con los que están enfurecidos, sólo se puede callar, como hizo Jesús que eligió el silencio y la Pasión. Es el estilo que se debe seguir incluso con las pequeñas obstinaciones diarias, las habladurías.