Petra Saviñón Ferreras
El domingo, o sea pasado mañana, los siete millones y medio de sufragistas que registra la Junta Central Electoral están llamados a ejercer ese derecho y ese deber en unas elecciones extraordinarias matizadas por el llamado al orden de unos y las advertencias de otros de que no aceptarán alteración de la voluntad popular.
Será ese día, después de tantas tensiones, cuando la gente acuda a elegir a sus candidatos a alcaldes, regidores y directores de juntas y será cuando sabremos cuál parcela decía la verdad al pronosticarse vencedora.
Los dos partidos con la mayor cantidad de votantes en sus padrones, el de la Liberación Dominicana y el Revolucionario Moderno aseguran que cuentan con votos para alzarse con la mayor cantidad de alcaldías y por tanto, todos sus candidatos asumen que ganarán.
Lo más importante ahora para la tranquilidad del país, es que estos comicios sí transcurran sin inconvenientes, sin sobresaltos motivados siquiera por los rumores de que el coronavirus afectará el proceso.
La población debe asumir este nuevo reto con madurez y convencida de que favorecerá a sus aspirantes porque así lo ha decidido, porque acoge sus propuestas, sin otras razones que el fortalecimiento de la democracia.
Los 16,032 colegios electorales de los 158 municipios estarán abiertos desde las 7: 00 de la mañana hasta las 6: 00 de la tarde, por lo que cada quien elegirá la hora que más le agrade o le convenga.
El pedido es a mantener la prudencia, a recordar que esta es una nación que todos estamos compelidos a proteger por la salud de una Patria maltrecha y sufrida.