María de las Nieves Fals Fors. M.A
Historiadora del Arte. Crítica de Arte
Mircíades Andújar Báez nació en la ciudad de Baní en 1962. Estudió publicidad en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y es egresado de la Escuela de Bellas Artes. Entre las personas que intervinieron en su formación se encuentran los destacados artistas Cuquito Peña, Norberto Santana y Guillo Pérez.
Ha ganado numerosos premios como el Concurso de Agronaturaleza en 1987 y realizado varias exposiciones como son” Naturaleza”, “Curvas y líneas”, realizadas en el 2010 en la Capilla de los Remedios y la Casa del Tostado respectivamente. Su exposición más reciente “Aón, en busca de los
perros mudos” se produjo entre los meses de septiembre y octubre de 2019 en el Colegio Dominicano de Artistas Plásticos.
Este maestro de las artes plásticas se dedica al muralismo de contenido social con temas relacionados con la contemporaneidad de la República Dominicana. Sin embargo, también se entrega al rescate de las tradiciones de los pueblos precolombinos autóctonos. Lo conocemos como un enamorado de la temática taína del aón, de los caciques y behiques, de los ritos mágicos, de las tradiciones y creencias.
Rescata así en su arte el sentido comunitario, el amor a la naturaleza, la fe y la dignidad de la raíz indígena de la cultura dominicana.
Volver al pasado a través de formatos y estilos actuales es una tarea que ese artista asume con rigor y dedicación, recuperando para nosotros y recontextualizando la ingenuidad de ese paraíso ya lejano donde las personas vivían en armónica simbiosis con la naturaleza y sabían ser felices de forma simple, entregados a las actividades cotidianas que les permitían vivir.
Entre las influencias estilísticas que se aprecian en las obras de Mircíades está el cubismo, muy bien avenido con la utilización de elementos relacionados con esta cultura tradicional y el surrealismo que nos lleva a ver a un Hatuey o a un Caonabo en ensamblajes de maderas recuperadas y de aceros oscurecidos. El expresionismo abstracto a su vez desdibuja y estiliza las figuras hasta obligarnos a descubrirlas detrás de las simples apariencias.
En sus cuadros destaca un colorido intenso en el que predominan los rojos y amarillos. Fondos ocres y azules destacan flotantes figuras permanentes, inmóviles, hieráticas, fragmentadas, en un perpetuo devenir de la memoria y la fe. La figura humana se alza en sus lienzos mirando hacia el sol de la mañana y un perro recobra sus voces aullándole a un dorado atardecer.
La función comunicativo memorial y la función educativa son intrínsecas a las representaciones de Mircíades Marino Andújar. Este creador tiene muy clara su misión como comunicador de tradiciones y experiencias que permitan a las nuevas generaciones entender y valorar el pasado, descifrar los orígenes que nos sostienen y nos identifican. El valor conceptual de sus trabajos revela al mismo tiempo profundidad de ideas y un marco teórico de gran significado.
El próximo 12 de marzo, en el Museo del Trampolín de la Calle las Damas, en la Zona Colonial, podremos disfrutar de un nuevo encuentro con su arte: “Perros Mudos II”, donde apreciaremos once esculturas de madera reciclada, dedicadas fundamentalmente a la recreación plástica de instrumentos musicales como el mayohuacan, las maracas y la ocarina, así como diez pinturas de gran formato con la técnica de óleo.
Caminar entre sus obras será como recorrer el bosque encantado del eterno retorno a la inocencia y así sentir que el poder regenerador del arte nos conjura las tristezas, nos alienta y cultiva nuestra sensibilidad. Lo estético como sensación de placer ante la belleza estará de fiesta en cada uno de los espectadores. A las 7:00 de la noche, del 12 de marzo, junto a Mircíades Marino Andújar, podremos danzar al son de fotutos y caracolas aquellos que queremos soñar, luchar y esperar la llegada de Yucahu Mahuaca Maorocotí que con su triángulo de vida nos sembrará en el alma la alegría y la esperanza.