En los programas de televisión internacional basados en cirugías estéticas era común ver a Rodrigo Alves, un hombre de origen brasileño-británico que se dio a conocer por realizarse más de 50 cirugías estéticas para parecerse a Ken, el personaje de la muñeca Barbie, al punto de ser denominado mundialmente como el ‘Ken humano’.
Ahora el Ken decidió voltear la hoja y convertirse en Barbie, debido a que anunció que ahora es una mujer transgénero.
En una entrevista y sesión fotográfica que realizó para un medio británico expresó: “Viví como oruga durante 36 años, ahora soy una mariposa y estoy lista para volar. Me tomó mucho coraje salir como una mujer transgénero y no podía haberlo hecho sin el amor y el apoyo de mi increíble familia y amigos”, dijo el Ken humano al Daily Mirror.
Rodrigo, quien nació en Brasil, agregó: “Les agradezco a todos durante los últimos 8 años de mi vida he sido conocida como el “Ken- humano pero en realidad quería ser Barbie”.
Según recoge People en Español, Rodrigo, a quien ahora se le conoce como Roddy, usará de ahora en adelante los pronombres “ella” y “la”. Según ha contado al mencionado diario estuvo viviendo a escondidas los últimos tres meses para que no quedara al descubierto su proceso de transición. Dijo que se sometió a un tratamiento hormonal para redondear sus caderas y poder tener pechos talla copa-D.
En su cuenta de Instagram @rodrigoalvesuk solo tiene hasta el momento con el 26 fotografías debido a que borró todo rastro de Ken, el novio de la muñeca Barbie.
Rodrigo Alves, quien vive en Londres, confesó que culminará su transición con una cirugía completa de reasignación de género. “Ir a salones de belleza súper lindos, hacerme las uñas, las cejas, las pestañas. Comprarme vestidos y zapatillas de tacón alto y usar lencería sexy”, destaca que es una de las cosas positivas que le traerá ‘ser mujer’.
Este curioso influencer que ha gastado miles de dólares en procedimientos estéticos contó que en la infancia fue víctima de bullying por ser afeminado. De acuerdo con Alves, desde pequeño tuvo pechos porque su cuerpo producía cantidades extraordinarias de la hormona femenina estrógeno.
“¡Esa experiencia me hizo darme cuenta de que esto es lo que siempre tuve que ser!”, concluye el Ken Humano, mejor dicho, la Barbie humana.