Margarita Quiroz
Inmediatamente Gonzalo Castillo fue designado como ministro de Obras Públicas comenzó a aparecer con camisas mangas cortas, preferiblemente blancas y en azul fuerte, con la sigla de la institución gubernamental bordadas en hilo color naranja.
A todo lo largo de su gestión, Gonzalo asumió este atuendo como una especie de uniforme, estratégicamente en procura de conectar su imagen, no tan conocida, con el importante ministerio. Sólo lucía traje y corbata en eventos muy, muy puntuales y que exigieran cierta formalidad.
¡Bueno!, Gonzalo fue proclamado candidato a la presidencia por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), y su estilo se ha mantenido, hasta el punto de que ha sido bautizado con el lema de: «el presidente de las camisas mangas cortas».
Las camisas que ahora luce a diario Gonzalo dicen en la parte derecha de su pecho: «Gonzalo 2020», bordadas en los colores del PLD, hilo morado, con una estrella amarilla encima.
Pero esto no para ahí, esta tendencia impuesta por Gonzalo Castillo ha contagiado a políticos contrarios, hoy domingo salió por las calles de Santo Domingo Carolina Mejía, candidata a la alcaldía de la capital por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), junto a Luis Abinader, candidato a la presidencia de esa organización y Faride Raful, aspirante a senadora, y, ¡oh, sorpresa!….
La hija del expresidente de la República, Hipólito Mejía, apareció subida en una jeepeta con una camisa en un blanco pulcro, similar a la de Gonzalo, con su nombre bordado en hilo azul. Lo único, que las mangas de la camisa de Carolina son largas.