Margarita Quiroz
Cuando nos adentramos a cualquier barrio capitalino de inmediato llama a curiosidad la fraseología popular, o como dirían los lingüistas: los modernismos idiomáticos empleados por sus residentes. Y si en esas conversaciones de política muy propias y acaloradas, que por allí se entablan, hiciéramos referencia a la posición adoptada por la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández, esposa del ex presidente Leonel Fernández, estamos seguros que más de uno expresaría: «Margarita tá negá».
Los más mayores, tal vez, exclamarían algún dicho popular – propio de su generación- y a uno de los más sabios (as) se le escaparía decir: «Cuando el hombre está en mala hasta la mujer se le niega». Un dicho que posee una alta dosis de doble sentido, certeza y, que por demás, se ajusta, como «anillo al dedo», al escenario protagonizado por la pareja de políticos y esposos.
Algo nunca visto en el país, y posiblemente en el mundo. Leonel se fue dolido del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y su esposa, con una altísima posición dentro del gobierno y en la organización aún no ha decidido si quedarse o marcharse. «Una gran prueba», diría un religioso, también del barrio.
Lo cierto es que Leonel ya tiene su propio partido (La Fuerza del Pueblo) y trabaja en la búsqueda de aliados para hacerle frente al candidato oficialista Gonzalo Castillo.
Mientras, Margarita, luego de decir que «se encontraba reflexionando» ante el Todopoderoso para tomar la decisión correcta y que se apegue a sus principios y valores, aceptó la Secretaría de Educación del PLD, que se encontraba vacante tras el transfuguismo de miembros del Comité Central de esa organización hacía el partido de su esposo.
Además, públicamente contradijo la posición manifestada por su esposo sobre la implementación en las elecciones presidenciales del 2020 del voto automatizado.
Margarita opinó ayer que sería complicado volver al conteo manual para las elecciones de 2020, tras entender que el voto automatizado ya es un paso de avance, lo contrario, a lo que ha dicho su esposo, quien aún está pidiendo que se aclare, entre los términos «auditoría forense», «Código fuente» y algoritmos», lo que para él fue un fraude en las primarias del 6 de octubre pasado.
Leonel, por su lado, dijo, también ayer, que la vicepresidenta Margarita Cedeño tiene todo el derecho de tomar decisiones. ¡¿Cero machismo, caballerosidad, o un inteligente ejercicio de madurez política?!, ¿Qué opinan?