Puede que sea una de esas serpientes de verano que cada año golpean el universo informativo o puede que se englobe dentro de esa nueva terminología denominada ‘fakenews’, pero la revista estadounidense Globe lleva en portada una noticia que golpea, y con fuerza, el sueño americano: los Obama se separan.
El mandato del primer presidente no solo supuso un hito histórico sin precedentes (llevar a la Casa Blanca por primera vez a un mandatario afroamericano), sino que mostró al mundo una forma diferente de ser ‘primera dama’. El papel desempeñado por Michelle, siempre apoyando a su marido pero también jugando un rol propio y muy activo, dejó una impronta que después ha intentado imitar (salvando las distancias) su sucesora Melania Trump.
El matrimonio perfecto, los invitados cercanos, la pareja que todo el mundo quería tener en sus mesas y cuya historia de amor incondicional conocimos gracias a sus cuentas de Instagram podría poner punto y final si hacemos caso de unos rumores que están calando.
Según Globe, los Obama habrían tomado la decisión de separarse debido a problemas familiares que involucran la educación de su hijas. Entre otras razones, la publicación señala que Michelle se siente decepcionada de Barack debido a que él se encuentra alejado de su familia.
«Es un secreto a voces», explica el medio. «Michelle quiere más de Barack desde el punto de vista familiar y está decepcionada de que él elija pasar tanto tiempo separados.
Durante años hicieron todo juntos y ella lo apoyó en cada paso, basándose en la promesa de que él la dejaría decidir dónde vivirían después de dejar el cargo. Pero no ha cumplido su palabra, así que no es de extrañar que Michelle esté furiosa”. Y puntualiza la distintos caminos que han seguido sus vidas tras el fin del mandato presidencial: «Mientras él está viajando por el mundo y haciendo una fortuna con su trabajo en solitario, ella está criando a sus hijas».
El Confidencial