Conclusión del Artículo IV: Sin embargo, subrayó la necesidad de un ajuste que tenga como objetivo ampliar la base impositiva y reducir la carga que el sector eléctrico supone para el presupuesto nacional, pero que a la vez proteja espacio fiscal para la inversión pública, “en pro del crecimiento y el gasto social”.
El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) asegura que las perspectivas económicas para República Dominicana son favorables y los riesgos para el crecimiento son moderados y están equilibrados y prevé que el crecimiento se modere a alrededor de 5.5% en 2019 y 5% a mediano plazo, dentro del potencial.
En tal sentido, elogió a las autoridades por el sólido desempeño económico, reflejado en un dinámico crecimiento, el bajo nivel de inflación, una posición externa estable y los mejores resultados en materia social. También señalaron que las perspectivas siguen siendo positivas, aunque están sujetas a riesgos. Recomendaron mantener la actual orientación neutral de la política monetaria.
Sin embargo, subrayó la necesidad de un ajuste que tenga como objetivo ampliar la base impositiva y reducir la carga que el sector eléctrico supone para el presupuesto nacional, pero que a la vez proteja espacio fiscal para la inversión pública, “en pro del crecimiento y el gasto social”.
Los directores celebraron el compromiso de las autoridades de mejorar la posición fiscal, al citar como ejemplo las reformas de gran alcance de la administración tributaria para reducir la evasión, movilizar ingresos y mejorar la gestión de Gobierno. “No obstante, dado que la deuda pública presenta una tendencia de aumento a pesar del fuerte crecimiento, instaron a redoblar los esfuerzos para mejorar la sostenibilidad de la deuda”, indica la conclusión de la evaluación realizada al país mediante el Artículo IV.
En un cuadro sobre indicadores económicos seleccionados, el FMI proyecta un crecimiento del PIB para República Dominicana de 5.5% este 2019 y 5.2 para 2020. En tanto, la deuda consolidada la ubica en 54.3% y 54.9% para ambos años.
También respaldaron la adopción de un marco fiscal de mediano plazo, con un claro anclaje de las políticas y responsabilidad fiscal, a fin de garantizar la credibilidad de las políticas y limitar los riesgos.