El presidente Danilo Medina y la primera dama, Cándida Montilla de Medina, dejaron en funcionamiento el Centro de Rehabilitación Social y Desarrollo Humano (RESIDE), ubicado en la comunidad de La Nueva Barquita.
RESIDE contribuirá a la reinserción familiar, social y laboral de los ciudadanos y las ciudadanas, cuyas edades oscilan entre 18 y 50 años, con alguna enfermedad mental.
Democratizará las siguientes atenciones: psiquiatría, psicología, enfermería, trabajo Social, terapia ocupacional (huertos, pintura, entre otros).
psicoeducación, laborterapia, promoción y prevención en salud mental, elaboración y evaluación del Plan Individualizado de Rehabilitación y Reinserción, actividades psicoterapéuticas de rehabilitación y resocialización, intervención familiar y comunitaria, hogares de Paso.
Consta de un edificio de dos niveles con un área de 1,667 metros cuadrados de construcción que aloja consultorios, farmacia, espacios de terapia ocupacional, huerto y capilla.
De igual modo, comedor, salón de reuniones, salón multiuso, área de terapias y jardín.
Hogares de paso.También cuenta con un programa de hogares de paso que dispone de ocho apartamentos de tres habitaciones, que serán utilizados por los ciudadanos que reciban atenciones en el centro para completar su proceso de rehabilitación y reinserción psicosocial.
Aligerar carga. Al pronunciar el discurso central del acto de entrega, la primera dama resaltó que RESIDE nace con el propósito de aligerar la carga de quienes por estar afectados de una enfermedad mental de larga evolución, han perdido habilidades sociales y laborales.
En ese contexto, destacó la importancia de la participación de los familiares en el proceso de rehabilitación.
“En esta tarea involucraremos a la familia y a la comunidad, de modo que el proceso de rehabilitación y posterior reinserción del paciente sea menos problemático y sirva también para desvanecer los prejuicios que originan el rechazo”.
Se proyecta recibir 150 ciudadanos por mes. El coordinador de RESIDE, César Mella, proyectó que un promedio de 150 ciudadanos que padecen alguna enfermedad mental estarían ingresando mensualmente en alguno de los programas individuales de rehabilitación.