La vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández, aseguró hoy que la zona fronteriza está bajo control con las medidas de seguridad dispuestas por el Ministerio de Defensa, ante la situación convulsa que vive desde hace una semana la vecina República de Haití.
“En Puerto Príncipe es donde más se están escenificando esas protestas, esa ciudad está alejada de la frontera, y nuestra frontera está resguardada, está bien acordonada con los mecanismos de seguridad que son requeridos por el Estado”, expresó Cedeño de Fernández, quien ejerce como presidenta en funciones.
Sostuvo que el presidente de la República, Danilo Medina, que se encuentra en Roma en visita oficial, está permanentemente enterado del tema. Puntualizó que ella ayer recibió del ministro de Defensa, teniente general Rubén Darío Paulino Sem, el informe de la situación actual de la vecina nación y que están en constante comunicación.
“La población que esté en la mayor tranquilidad. Oremos para que se imponga la armonía y que reine realmente la paz en el hermano país de Haití”, concluyó al ser abordada por periodistas en el Palacio Nacional, al término de la graduación de más de 250 damas del programa internacional de empleabilidad y emprendimiento Mujeres con Propósito, patrocinado por PepsiCo y FUNDES Latinoamérica.
Cedeño de Fernández recibió en su despacho este miércoles al Ministro de Defensa quien le entregó el informe relativo a Haití, ya que esa nación, con la que República Dominicana comparte la isla, atraviesa una crisis política y de violencia callejera que ha dejado hasta este jueves unos nueve muertos, según reportes de prensa.
Para evitar una crisis migratoria el Gobierno dominicano ha tomado medidas como el refuerzo de la vigilancia con el envío de Fuerzas Especiales para mantener el orden en la zona fronteriza, compuesta por las provincias Pedernales, Elías Piña, Independencia, Dajabón y Montecristi.
El cerco fronterizo, con refuerzo tanto de personal como de equipos, fue dispuesto como respuesta a las violentas protestas que iniciaron el 7 de este mes. Los manifestantes exigen la renuncia del presidente Jovenel Moïse, se quejan por el alto costo de la vida, la carencia de combustibles y piden que se someta a la Justicia a los responsables de las supuestas irregularidades en el manejo de los fondos del programa Petrocaribe.