Rosa Francia Esquea
A mediados de enero de 2007, fui llamada por Jacqueline Ventura y Pilar Albiac para editar la revista Tinmarín. Empezaría el 16 de enero.
A partir de esa fecha me involucré con esta revista infantil, primero con la colaboración de Ana Teresa Cohén; luego una que otra pasante de la carrera de periodismo estuvieron practicando en ella hasta que, finalmente, quedé sola.
Fue un reto, porque además de hacer la planificación de cada semana, en la que se tomaron en cuenta todas las fechas significativas del calendario yo tuve que desarrollar mi creatividad haciendo entretenimientos, preparando temas que fueran didácticos y además divertidos, involucrar a los infantes con nuestra historia sobre todo la pasada y por eso se les habló de Mamá Tingó, las hermanas Mirabal, la Era de Trujillo y la gesta del 14 de Junio, solo para citar algunos ejemplos.
Asimismo, no dejaba pasar por el alto el Holocausto e hice énfasis en los derechos de los niños y el respeto al medio ambiente.
Estar en Tinmarín me permitió también involucrarme en el mundo fotográfico; preparar textos literarios solo para ser publicados ahí.
Igualmente, traté que los infantes desarrollaran su potencial y los puse a crear trabajos a partir de imágenes y a pintar y dibujar algunos temas,
publicando siempre los mejores.
A menudo recibía reportes de profesores de centros educativos quienes me decía lo útil que era revista
en las aulas.
Algo que quiero resaltar es el respeto que tengo por los niños por eso fui selectiva buscando el equilibrio entre varones y hembras e ilustrar con imágenes que respondieran al perfil de los dominicanos. Tampoco puse chistes o entretenimientos que denigraran alguna condición física o mental.
Admito que me sentía bien cuando los niños querían hacerse fotos conmigo.
Cuando el pasado 7 de enero fui informada de que Tinmarín no saldría más estaba trabajando tres temas: la Virgen de la Altagracia a partir de
elementos dominicanos presentes en obras artísticas; los juguetes de madera, y la Rana René. El primero será publicado en Vivir. Los otros dos… todavía no sé.
Estoy satisfecha por los reportes positivos que he recibido a partir del cierre y la exhortación a que continúe trabajando por los niños. Así será, con la
ayuda de Dios.