Samaira es fundadora y directora ejecutiva de una compañía llamada CoderBunnyz que ella misma creó para ayudar a enseñar a otros niños a programar y crear código a través del juego.
Sillicon Valley, la cuna de las mayores corporaciones de tecnología del mundo, ha puesto el ojo en Samaira Mehta, una programadora de tan solo 10 años. Su corta pero brillante trayectoria en el sector de la programación ha hecho que gigantes como Google y Microsoft le hayan hecho ya propuestas de contrato a futuro.
Samaira es fundadora y directora ejecutiva de una compañía llamada CoderBunnyz que ella misma creó para ayudar a enseñar a otros niños a programar y crear código a través del juego. Y con ello se ganó el reconocimiento de los medios nacionales.
La curiosidad por el mundo de la programación comenzó cuando Samaira tenía 6 años. A esa edad su padre, ingeniero en Intel y Oracle le enseñó las nociones básicas y fue ella quien dos años más tarde crearía el juego de mesa CoderBunnyz con el que se dio a conocer.
Después de crear el juego de mesa, Mehta ganó un segundo puesto en el Potchfest de Think Tank Learning en 2016, dotado de 2.500 dólares, y esto llamó la atención de Cartoon Network, que por aquel momento buscaba chicas jóvenes que inspiraran como las ‘Supernenas’. A partir de entonces, su reconocimiento a nivel nacional comenzó a crecer.
Una de las grandes empresas que quedó impresionada con su talento fue Google, quien la contrató como oradora principal para un evento local y aprovechó para proponerle que considerara trabajar para ellos en un futuro. Lo hizo después de conocer que Mehta había lanzado un segundo juego, esta vez para enseñar nociones básicas de inteligencia artificial, llamado CoderMindz.
La pequeña, por el momento, dice que prefiere no pronunciarse sobre si aceptar o no la propuesta, pues todavía no sabe a qué quiere dedicarse cuando sea adulta.
De momento, Samaira Mehta está contenta con su papel de oradora en conferencias y eventos no solo para Google, sino también para Microsoft. Facebook también es conocedora del talento de la joven programadora. Fue en Halloween cuando Samaira conoció a Zuckerberg en su casa mientras repartía caramelos.
«Estaba repartiendo chocolates. Le dije que yo era una joven programadora y él me dijo que siguiera adelante, que lo estaba haciendo muy bien», contó Samaira a Business Insider.
Sin contar, por supuesto, con que sigue dedicada a su empresa y a reinvertir sus ganancias en la creación de más juegos con el fin de llegar a más niños.