Salt Bae es el sobrenombre del chef turco Nusret Gökçe, cuya original forma de echar la sal a la carne le convirtió en un fenómeno viral, en un logo para camisetas, en un graffiti, en el más imitado en las redes sociales, además fue quien le preparó las costillas de cerdo que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro y su esposa se comieron en Turquía y que llenó de ira a muchos venezolanos.
Nusret Gökçe es un turco de 37 años adicto al gimnasio y propietario de la exitosa cadena de restaurantes Nusr-Et Steakhouse, auténticos templos de la carne frecuentados por rostros famosos como Rihanna, Leonardo DiCaprio, Diego Armando Maradona, David Beckham, Antonio Bandera, Roger Federer, entre otros. El precio del cubierto ronda los 200 euros y todos los locales, desde Estambul hasta Dubái, tienen lista de espera.
Un auténtico imperio gastronómico solo apto para carnívoros que nació en un pequeño local en Estambul y en la imaginación de un niño de 14 años.
Un aprendiz con destino Argentina
Gökçe comenzó a trabajar siendo un adolescente como asistente de cocina de un carnicero. «Trabajaba más de 13 horas al día», explicó el chef en una entrevista para NBC. A los 27 años abrió su primer restaurante, en el que apenas entraban 8 mesas. Pero quería más, quería aprender de los mejores cocineros de carne del mundo. Y esos solo están en Argentina.
«Viajé a Argentina sin mucho dinero, quería ver cómo funcionaba la industria de la carne y la forma tan especial de los cortes para el asado. También quise ir a Estados Unidos, pero se me negó la visa cinco o seis veces». A finales de 2009, cuando ya era un reputado cocinero en su país natal, Estados Unidos le concedió el visado.
A pesar de su brillante carrera y sus extravagantes fotografías en las redes sociales, en las que presume de una vida de lujo, Gökçe mantiene el mismo ritmo de trabajo que cuando tenía 14 años: «Mi vida no ha cambiado. Sigo trabajando desde la mañana hasta la noche».