La 70 edición de los premios Emmy obtuvo la pasada noche la peor audiencia de su historia, con 10,2 millones de espectadores, según datos publicados hoy por la consultora Nielsen.
La peor marca hasta ahora estaba en posesión de las ediciones de 2016 y 2017, con 11,4 millones de espectadores.
La audiencia de este año refleja una reducción del 11 % respecto a esas cifras y es similar a la que obtiene un episodio semanal de «America’s Got Talent», de la cadena NBC, la misma que emitió los Emmy en EE.UU.
Este tipo de descensos en los datos de audiencia de las ceremonias de premios (que han afectado también a los Óscar y los Grammy) están a la orden del día en los últimos años debido a la mayor oferta de programación gracias a la aparición de las plataformas por internet.
«Game of Thrones» extendió su imperio televisivo en los Emmy, en los que se llevó el premio a la mejor serie dramática, mientras que «The Marvelous Mrs. Maisel» arrasó con su primera temporada en los apartados de comedia de los galardones más importantes de la pequeña pantalla.
La noche resultó amarga para candidatos latinos como Penélope Cruz, Antonio Banderas o Édgar Ramírez, que se fueron con las manos vacías, pero contó con momentos dulces y románticos como una sorprendente pedida de mano sobre el escenario por parte de uno de los ganadores.
Con nueve premios en la 70 edición de los Emmy, la serie de fantasía épica de HBO «Game of Thrones» amplió hasta las 47 estatuillas su récord absoluto en estos galardones, en los que es la producción más premiada de la historia.
Tras ausentarse en 2017 de los Emmy por el retraso de su séptima temporada, «Game of Thrones» regresó por la puerta grande y sumó su tercer Emmy a la mejor serie dramática tras los de 2015 y 2016.
Fuente: EFE