Tres de cada diez mujeres que son detectadas de manera temprana con cáncer de mama tendrán una recaída, lo que en México resulta en más de 150.000 mujeres con esta enfermedad en su fase metastásica, dijo hoy una especialista.
“A pesar de que el cáncer de mama metastásico es una enfermedad incurable, ésta sí es tratable y los medicamentos actuales permiten que el crecimiento del tumor se controle, y que las pacientes vivan bien, incluso sin que esto sea muy notorio”, señaló en un comunicado la oncóloga Paula Cabrera.
Durante el segundo Foro “Cáncer de Mama Metastásico en México: líneas de acción”, realizado en el Instituto Nacional de Cancerología (Incan), oncólogos, especialistas y representantes de asociaciones de la sociedad civil hablaron de la necesidad de impulsar la atención y el acceso a los tratamientos innovadores para estas pacientes.
Los especialistas coincidieron en que esto puede ayudar a que estas mujeres vivan muchos años y con una buena calidad de vida.
Cynthia Villarreal, médica oncóloga en el Instituto Nacional de Cancerología (Incan) y el Hospital Zambrano Hellion del Tecnológico de Monterrey, aseguró que la prevalencia del cáncer de mama metastásico al diagnóstico es del 13 %.
Del mismo modo, resaltó que alrededor de 30 % de las pacientes que originalmente se detectaron en etapas tempranas terminarán teniendo una recaída con diseminación de la enfermedad a otros órganos.
Por su parte, Paula Cabrera, señaló que para lograr una buena calidad de vida, los tratamientos innovadores como los inhibidores de ciclinas en combinación con una terapia endócrina son indispensables ya que aumentan la supervivencia libre de progresión, y logran un beneficio significativo.
Alejandra Platas, presidenta de la Fundación Médicos e Investigadores en la Lucha contra el Cáncer de Mama (Milc), recordó que el próximo 13 de octubre es el Día Internacional de Cáncer de Mama Metastásico.
Es por ello que, dijo, se debe dar visibilidad al tema, hacer conciencia y mostrar que existen grupos de apoyo, terapias específicas, y tratamientos que pueden lograr que las mujeres vivan esta etapa avanzada con calidad.
La también fundadora del programa Joven y Fuerte, señaló que en México la mayoría de las pacientes se diagnostican en etapas avanzadas, por lo que la detección temprana es fundamental.
Del mismo modo llamó a todas las mujeres a hacerse la autoexploración desde los 20 años, una revisión clínica una vez al año a partir de los 25 años y una mamografía cada uno o dos años desde los 40 años.
“No tenemos pretexto, en México de cada 100 casos que se presentan, alrededor de 15 se dan en mujeres jóvenes de 40 años o menos, así que todas las mujeres deben hacerse la autoexploración una vez al mes”, aseveró.
Fuente-EFE