El Departamento de Estado de EE.UU. llamó hoy a consultas en Washington a sus representantes diplomáticos en Panamá, El Salvador y República Dominicana con el fin de evaluar la decisión de esos países de romper sus relaciones con Taiwán a favor de un mejor intercambio con China.
La portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Heather Nauert, informó en un comunicado de la decisión de su Gobierno, aliado de Taiwán, un territorio que Pekín reclama como propio.
Nauert indicó que EE.UU. ha determinado que es necesario llamar a consultas a sus representantes diplomáticos por las «recientes decisiones de dejar de reconocer a Taiwán».
La medida afecta al embajador de EE.UU. en República Dominicana, Robin Bernstein; su embajador en El Salvador, Jean Manes; y su encargada de negocios en Panamá, Roxanne Cabral.
«Nuestros tres jefes de misión se reunirán con líderes del Gobierno de Estados Unidos para analizar las formas en que Estados Unidos puede apoyar instituciones y economías fuertes, independientes y democráticas en toda Centroamérica y el Caribe», añadió la portavoz.
Taiwán se considera un territorio soberano con Gobierno y un sistema político propios bajo el nombre de República de China desde el final de la guerra civil entre nacionalistas y comunistas en 1949, pero Pekín mantiene que es una provincia rebelde e insiste en que retorne a la patria común.
Taiwán, además, es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y Estados Unidos, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de un eventual conflicto bélico con China, en virtud de un acuerdo firmado en 1979.
El Salvador rompió en agosto relaciones diplomáticas con Taiwán, que era uno los principales cooperantes con el país centroamericano en áreas de tecnología, salud, agricultura y educación.
Entonces, EE.UU. anunció que «reevaluará» su relación con El Salvador, puesto que su decisión de romper lazos con Taiwán «afecta no solo a El Salvador, sino también a la salud y seguridad económica de toda la región de las Américas», según dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
El Salvador fue el último en unirse a una tendencia iniciada por otros países que han decidido estrechar lazos con China en detrimento de Taiwán, como República Dominicana, que lo hizo en mayo pasado, Panamá en junio de 2017, o Santo Tomé y Príncipe, en diciembre de 2016.