A partir del año entrante, Microsoft solicitará a los contratistas que ofrezcan a sus empleados en Estados Unidos al menos 12 semanas pagadas de licencia para cuando tengan hijos, informó la empresa el jueves.
Es común que las empresas de tecnología ofrezcan licencias de permiso y otras prestaciones a sus propios ingenieros, pero los expertos dicen que es inusual que ahora se soliciten los mismos beneficios para el personal de limpieza, paisajistas, empleados de cafetería y otros trabajadores bajo contrato.
“Dado su tamaño y alcance, esta es una oferta única y con esperanza, pionera”, dijo Vicki Shabo, vicepresidenta de la Asociación Nacional para Mujeres y Familias.
La nueva política afecta a empresas con sede en Estados Unidos, con al menos 50 empleados que proveen varios servicios a Microsoft y que les implique tener acceso a las oficinas de la empresa o su red informática.
Los contratistas tendrían que ofrecer al menos 12 semanas de licencia a quienes trabajen en las oficinas centrales de Microsoft en Redmond. La política no afecta los arreglos de los contratistas con otras compañías. Los que se van recibirían 66% de su pago regular, de hasta 1.000 dólares semanales.
La política anunciada el jueves entra en vigor el año entrante, cuando la empresa firmará contratos con sus proveedores. Eso significa que algunos de los costos subirán para Microsoft para poder cubrir esas prestaciones, dijo Dev Stahlkopf, vicepresidenta corporativa y principal abogada. “Eso está bien y pensamos que lo vale”, agregó.
Microsoft no especificó cuántos trabajadores bajo contrato tiene, pero son miles.
La nueva medida amplía la política de requisitos de Microsoft de 2015 para que los contratistas ofrezcan vacaciones y ausencias por enfermedad pagadas.
La empresa dijo que en parte está inspirada por una ley en el estado de Washington que entrará en vigor en 2020 y que garantiza a los nuevos padres 12 semanas de ausencia pagadas.
Otras empresas, como Facebook, también se han comprometido a mejorar las prestaciones para los trabajadores bajo contrato mientras hay en marcha esfuerzos de conductores de camionetas y guardias de seguridad para sindicalizarse, en tanto que los contratistas tratan de integrarse en regiones costosas impulsadas por el sector tecnológico como en el área de San Francisco y alrededor de Puget Sound en Washington.