El ministro dominicano de la Presidencia, Joel Santos dijo: «Nosotros estamos preparados para enfrentar cualquier situación».
República Dominicana reforzó este miércoles la seguridad en la frontera con Haití y desplegó más unidades militares, ante el incremento de la tensión en el vecino país y las movilizaciones que exigen la dimisión del primer ministro haitiano, Ariel Henry.
Según declaró a los medios el ministro dominicano de la Presidencia, Joel Santos, «se está incrementando la vigilancia. Nosotros estamos preparados para enfrentar cualquier situación».
Aseguró que todo está bajo control y subrayó que, aunque en el vecino Haití ha aumentado la inestabilidad, la situación «nunca ha dejado de ser inestable».
«Hemos venido tomando las medidas de rigor desde hace tiempo, tanto medidas de corto como de largo plazo. Ahora la gente puede ver por qué se puso tanto énfasis al tema de Haití desde el principio (…) Las cosas no se hacen por improvisación. Se vienen tomando las decisiones en los tiempos adecuados», agregó Santos.
En los medios y en las redes sociales se pueden ver hoy imágenes de ese refuerzo militar en la frontera, en concreto en Dajabón (noroeste dominicano), con blindados y helicópteros.
En declaraciones a EFE, el alcalde de Dajabón, Santiago Riverón, confirmó que el Ejército comenzó a reforzar la frontera ya desde ayer para hacer frente a cualquier eventualidad.
Riverón dijo que, del lado dominicano, la situación es de calma, pero en la parte haitiana «hay escaramuzas».
En concreto, al otro lado de frontera, en Ouanaminthe (Juana Méndez), en el noreste de Haití, el ataque contra una comisaría de policía dejó esta jornada al menos un muerto y varios heridos.
«Nos preocupa que el problema se agudice en Haití, (…) nos preocupa el tema haitiano», afirmó el alcalde de Dajabón, donde la situación al otro lado de la frontera influye siempre, en especial en el comercio y en el mercado binacional que acoge esta ciudad dominicana.
Haití vive inmerso en una crisis multidimensional (política, económica y social) y en medio de una espiral de violencia a manos de unas bandas armadas que actúan impunemente y generan terror con sus matanzas, secuestros, violaciones y ataques.
Además, este 7 de febrero debería abandonar el poder el primer ministro haitiano, Ariel Henry, conforme a un compromiso firmado en diciembre de 2022 con representantes de partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil y miembros del sector privado, bajo los auspicios de la comunidad internacional.
En demanda de su salida del poder, hoy hay numerosas manifestaciones en todo Haití y se espera que la más multitudinaria sea en Puerto Príncipe.
EFE