Redacción elDigital.com.do
La Organización Mundial de la Salud y las guías editoriales de medios como la Organización de Estándares de la Prensa Independiente británica o la BBC aconsejan evitar la publicación de detalles explícitos acerca de los métodos utilizados en un suicidio, tras apuntar que la cobertura “irresponsable” de estos casos en los medios de comunicación puede tener una clara influencia en el “efecto llamada”.
Hay «evidencia sustancial» de que muchos medios de comunicación se desvían de estas directrices, señalan.
La conclusión de estos dos organismos se desprende de una nueva investigación que destaca que la tasa de suicidios en Estados Unidos se incrementó en los meses siguientes al suicidio del actor Robin Williams en 2014.
No se puede saber con certeza si la muerte de Williams fue responsable de este incremento, si bien los organismos de salud pública son conscientes del potencial riesgo de imitación que los suicidios de personas famosas suelen provocar entre la población, detalla un reportaje de la BBC Mundo.
Bajo el titular: Cómo explican los expertos el aumento de los suicidios que hubo en Estados Unidos tras la muerte del actor Robin Williams, David Fink, uno de los autores de la investigación y experto de la Universidad de Columbia, dijo que investigaciones anteriores ya habían mostrado que las tasas de suicido aumentan después del suicidio de una celebridad de alto perfil.
«Al ver a esta persona y relacionarse con su experiencia, la gente asume la capacidad de realizar esta acción que de otro modo no hubiera sido posible», le dijo Fink a la BBC.
«Cuantas más personas escuchan y reciben información sobre los detalles específicos, más se pueden identificar con ellos, potencialmente», dice.
En las semanas siguientes a la muerte de Williams hubo un “drástico” aumento en los reportes de prensa que hacían referencia a suicidios y muertes.
También hubo más publicaciones en un foro de internet sobre el suicidio que los investigadores estuvieron monitoreando.